viernes, 12 de abril de 2013

¿hay vida después del parto?

Me ha gustado tanto este texto que me han mandado que he querido compartirlo con todos vosotros.


En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:


-¿Tú crees en la vida después del parto?


- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.


- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?


- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.


- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.


- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.


- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.


- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.


- ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?


- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.


- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.


- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...

2 comentarios:

  1. Ser capaces de ver algo más allá de lo que vemos y de saber escuchar en el silencio, como viene a proponer el bebé intuitivo.
    Ser capaces de tener una esperanza de que hay algo por encima de nosotros que nos ampara como una madre y que, probablemente, son planos superiores de la conciencia, y que como al bebé intuitivo, nos inspiran nuestros mejores pensamientos y una esperanza en algo.
    Ser capaces de no poner límites a nuestra imaginación como hace el bebé intuitivo.
    Sí es verdad que no se puede ser fanático y radical y que, mientras nos encontramos en un determinado estado de la vida hay que desarrollar una determinada manera de pensar a nivel de roles, como ese bebé racionalista, que también tiene toda la razón desde su punto de vista.
    Nosotros elegimos, nosotros tomamos la decisión ante la bifurcación al llegar al cruce de la vida humana. ¿Cuál camino seguir? Cada cual es libre de tomar sus propias decisiones.
    Muchas gracias, Maribel.

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  2. Como siempre Sibila tu aportación es un punto más de luz y conocimiento.Gracias.

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Espero tu aportación constructiva. Gracias.