Las sesiones de
Exobiocomunicación nacieron de la necesidad que todos experimentamos
de establecer un diálogo cercano con nuestro Yo Divino, el cual,
debido a su constante estado evolutivo, ha empezado a tomar
conciencia de su carácter multiversal,pasando a llamarse"Yo
Cuántico". Estos términos engloban una nueva idea acerca de lo
que es el diálogo entre la parte más sabia de nuestro ser y la
actitud que tenemos como personas.
Cada día tomamos grandes
o pequeñas decisiones y en esas cuitas, elegimos lo que vamos a
hacer utilizando un porcentaje ínfimo de lo que nuestro Yo Cuántico
nos dicta, debido a que no le concedemos el tiempo suficiente
requerido para consultar con la conciencia suprema.
Cuando se trata de elegir
entre realizar una tarea u otra,el asunto no reviste demasiada
importancia,sin embargo, cuando la vida nos propone situaciones más
complejas o cuando no entendemos determinadas experiencias, entonces
es cuando es preciso activar ese vinculo cercano, natural, y
entablar ese diálogo susceptible de aclarar los bloqueos
propiciados por la mente racional.
He podido comprobar que
uno de los factores que paralizan la comunicación con nuestra propia
luz es la distancia que establecemos entre nuestro Yo más sabio y
nuestra humanidad.
Se quedan estáticos, y
ello asemeja a menudo una mala relación de pareja la que los cónyuges no saben qué decirse el uno al otro, aunque ambos tengan
mucho que contarse...
Las sesiones de
exobiocomunicación se dividen en dos fases. En la primera,
resolvemos el tema de la falta de comunicación y se invita al Yo
Cuántico y al Yo humano a crear un vínculo cercano.Ambos aprenden a
conocerse y a hacerse complementarios. Es muy hermoso comprobar ese
reconocimiento, ese acercamiento, y observar cómo la persona se
asombra de su propia belleza y sabiduría.
Así es como el ser humano
empieza a tomar decisiones con conciencia pero sobre todo con amor.
En la segunda sesión,la
persona percibe la multitud de oportunidades que tiene a su
disposición,pues el Yo Cuántico evalúa las diversas posibilidades
que se presentan pudiendo elegir entre la que más le plazca, tanto
al corazón como a la mente. Finalmente, la decisión la toma el
interesado,pero después de haber “observado” en un espacio
atemporal un abanico de probabilidades.
Poder disponer de una
simulación lo más cercana posible a la realidad es una herramienta
muy eficaz de apoyo para caminar hacia las propias metas y como bien
dicen los maestros, ello nos lleva a ser responsables de todas
nuestras actuaciones, sólo que, contando con el respaldo del Yo
Cuántico, el abanico de posibilidades se abre.
Está comprobado que , en
el momento que la vida nos ofrece muchas posibilidades,afloran la
abundancia y la prosperidad porque poder elegir es igual a decir: "Yo
tengo".
Maribel
Bermúdez.Creciemiento Activo.Creando Conciencia.
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