Las
Progresiones , están resultando ser una fuente constante de
aprendizaje.
Cuando
inicié esta rama de investigación, no era consciente de todo lo que
de ellas se puede extraer.Inicialmente la idea de proyectarse hacia
adelante,era para poder tomar decisiones con una herramienta que nos
facilitara las resoluciones que nacieran gracias a ciertas
comparativas,pero sobre todo con la participación activa de la
consciencia del alma.
Poco
a poco el campo de la “medicina progresiva” ha ido ampliándose
gracias a todos los que se han prestado a sumergirse por esas líneas
atemporales.
Juntos
hemos podido comprobar que son varios los efectos que se producen en
estos viajes dimensionales.
Aumenta
la creatividad y la autoestima.Se consigue restablecer los rumbos
personales,puesto que ayuda en la toma de decisiones antes
circunstancias conflictivas.
Hace
que valores el entorno de otra manera.Recalifica y cuestiona tu
ámbito personal de forma positiva.
Ayuda
a generar una nueva dinámica y da impulsos de voluntad que se han
adormecido.Genera optimismo y por simpatía recrea que la actitud de
las personas entre en una nueva dinámica de comprensión,y de
desarrollo de sus valores personales,también de las relaciones
afectivas.
Pero
quizás lo que más me ha llamado la atención es la parte reflexiva
de ésta terapia.Meditar está en la vanguardia de infinitas técnicas
de sanación pero la importancia de cavilar sobre esas percepciones
que llegan por los canales de la quietud, del silencio, de la
contemplación o de la actividad que algunos imprimimos en los sueños
lúcidos,es una parcela que está “a medio gas”.De ahí mi
fascinación ante ese paso más que se realiza después de una
Terapia Progresiva.
Estando
en esas reflexiones, es que me vino la idea de lo poco que solemos
valorar nuestros talentos innatos.Y me refiero a esos detalles
personales que carecen de un valor aparente porque personalmente nos
encargamos de que así sea.En líneas generales la gente que viene a
cualquiera de las sesiones de Exobiocomunicación,busca lo profundo
de su esencia y no le da importancia a las sutiles “señales de la
vida” que le pueden estar orientando hacia esa personalidad
trascendente.
Nuestras
habilidades nos tendrían que impulsar a tener sueños.Por ejemplo
quien tiene una bonita voz,puede sentir que su sueño es cantar o
bien radiar información,dar charlas,contar cuentos,dedicarse a la
docencia...
El
ingenio personal,es parte del programa de vida.Ya lo dice la propia
palabra “IN” “GENIO”.Por ello no deberíamos despreciar
cualquier faceta que nos pueda hacer únicos.
Una
persona que “se le da bien” coser,peinar,pintar,etc.Va a poder ir
con mucha más seguridad y facilidad hacia el destino de su vida, si
es consciente y valora esa facilidad que tiene.
Cuando
en el día a día pones en práctica lo que eres,que en definitiva es
una suma de tus talentos,consigues ser bastante más feliz.
Si
no reconoces tus cualidades,se complica la meta hacia donde te
impulsa el alma.Pues en realidad lo que estás haciendo es no mirar
hacia una o varias buenas direcciones.
Pongamos
por ejemplo que una persona que tiene aptitudes para las
manualidades,no le da importancia a ello,ni aprecia como un verdadero
Don esa facilidad que tiene en sus manos.
Dejará
atrás o a un lado varios caminos que se supone que el alma va a
facilitar puesto que no se escoge nada al azar cuando en otro estado
de conciencia decidimos que íbamos a ser altos,bajos o con alguna
pericia especial.Hay un dicho que reza así....Si naciste para
martillo del cielo te caen los clavos...
Lo
que hemos solicitado como una habilidad , no creo que sea sólo para
hacernos más “bonitos”,si no porque lo tendremos que utilizar.Es
parte de nuestro equipaje.
Si
pones empeño en desarrollar tus atributos,lógicamente te
relacionaras con una serie de personas o entorno que harán que tu
vida se deslice por unos senderos concretos.Sin embargo si haces caso
omiso a tu potencial personal¿O podéis imaginar todo el trabajo
personal que se debe realizar para poder confluir con los puntos
exactos ,que tenían que habernos llevado hacia las personas,o el
entorno que nos iba a proporcionar ciertas facilidades?
Si
no soltamos el freno que boicotea lo que sabemos hacer,si se
mantiene la continua postura de “esto no tiene importancia”,etc.El
alma se encargará de susurrarnos preguntas emocionales a través de
los agentes que en ese momento estemos movilizando como puede ser la
tristeza o la apatía.
A
través de ellos tu luz te hará preguntarte que para qué estás en
este mundo,o qué sentido tiene todo lo que haces...
Ésta
puede ser una manera suave de comunicación álmica pero también
está la que personalmente suelo denominar como el principio de
coherencia.
Que
como no está funcionando en tí de forma óptima tus atributos
personales, entonces difícilmente puede funcionar el entorno
exterior.
Amor,salud,trabajo...Hay
infinitas formas de torturarnos a nosotros mismos y los grandes
colaboradores para crear el escenario adecuado al principio de
coherencia son el miedo y por supuesto el ego.
Este
último porque desde la visión que irradia te dice que si no lo
haces lo mejor de lo mejor o si no triunfas y te haces rico y famoso
,es que eres un mindungui...
He
empezado este texto con una pregunta ,pero quizás debería
cambiarla.Quizás debería preguntar ...¿Y tú,qué sabes hacer?
Maribel
Bermúdez.Crecimiento Activo.Creando Conciencia.
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