Encontrando el Norte (Crecimiento Activo).

A lo largo de las diferentes capas del ADN sutil que trabaja cada persona en los talleres de Crecimiento Activo, hemos perseguido varios objetivos, pero quizás uno de los más destacados sea el poder llegar a entender cómo funcionamos a nivel interno y por supuesto a saber interpretar ese funcionamiento.

En cada clase nos orientamos dentro del pueblo celular con una meditación guiada, con la conciencia puesta en los contenidos que sabemos que dicha capa aporta, por ello la interpretación que se realiza de cada incursión que hay en el pueblo celular , va relacionada directamente con los distintos apartados que se produce en los diferentes niveles del ADN sutil.

En el ejemplo que a continuación os expongo , la persona realizaba su exploración en la casa número diez que es donde entre otras cosas se encuentra la conexión con el Padre , con el Yo superior, con nuestras aspiraciones mas altas , etc. A través de esta capa uno puede tener una percepción más clara de cuál es su orientación, de cómo está actuando en la vida y de cuáles son las actitudes que tiene que modificar, también enseña el conjunto de todos los valores ,de la autoridad , de la manifestación de las obras.

Con todo ello el pueblo celular escoge aquellos temas que para la persona sea más importante en ese momento y muestra en un guión toda una serie de visiones que después se tienen que trasladar al lenguaje cotidiano para poder entender lo que ocurre en nuestro interior y que por “simpatía” se mostrará en el exterior con una serie de anécdotas y vivencias.

( Entre paréntisis la interpretación de la persona que realiza la meditación).

Animal de la mente: caballo blanco

(Seguimos con la buena disposición de mi mente).
Animal de la intuición: mariposa lila
(transmutación, cambio).

Veo un regulador de las ondas de mi mente y veo que se pone a 4.00
(Muestra la necesidad de control sobre ella, es como que no quiero que se desboque. Mi mente ha de estar donde ha de estar).

Hoy la palabra que me abre el palacio de cristal es "luna".

Me meto en la piscina, buceo por ella, es realmente bello lo que veo, salgo y me pongo mi vestido de alma blanco impoluto. (Símbolo de que sigo conectando con ella).Me dirijo a la sala redonda que hoy es la Biblioteca de Alejandría (como la que sale en Ágora). Allí, cayendo el sol por la cúpula veo a los invocados. A veces me veo como si yo fuese la protagonista de Ágora.

(Una biblioteca es conocimiento y que me muestre como la protagonista de Ágora por momentos simboliza que cada vez tengo más conocimientos sobre mí misma, me voy conociendo y encontrando a mí misma).

Salgo por la puerta que está en la derecha y salimos. Veo una mezcla entre la Ibiza más virgen y Santorini. Es una ciudad blanca, luminosa, encalada, con porticones azul mediterráneo, jardines muy muy zen, con estanques preciosos que tienen nenúfares, veo un grandísimo Buda tumbado de lado, es una escultura magnifica. Primero veo a la gente vestida de troglodita en la Ibiza pero luego veo gente normal, vestida de lino, contenta, se les nota que el sol les acompaña durante todo el año. Voy al estanque a coger una flor de loto y es como que me va a picar algo en la mano pero me doy cuenta de que es irreal, que nada me va a picar. La cojo y la miro.

(Veo una ciudad en calma, equilibrada y muy zen. Lo de la flor de loto y el sentimiento de picadura son miedos. Mis miedos que controlo perfectamente al entender que no son reales. Es como el anuncio del coche que sale por la tele en el que el monstruo (los miedos) ya no cabe en él porque se alimenta del amor que le dan. Es decir, cuanto más alimentes al miedo más grande se hace. Y lo peor de todo no es que un solo miedo crezca y se haga enorme, lo malo es que se multiplique...).

Veo un parque precioso, muy grande, todo de césped, veo árboles llorones, veo un lago precioso donde la gente hace deporte. Por el césped pasan parejas, grupos de amigos, madres y padres con hijos, hermanos, toda una gran variedad y todos están muy felices. Me acerco al lago y veo que Elena se esta ahogando, la cojo, la saco y se la entrego al Pablo. Cuando él la tiene cogida les hago una caricia a ambos en la cara y les digo que Dios les bendiga y me marcho. Sigo andando y admirando la belleza del paisaje, es una belleza mire donde mire.

(Busco qué simboliza el llorón y encuentro que simboliza la pureza. Es un árbol que no crece en lugares secos y sí en lugares húmedos, al borde de arroyos o ríos, en cenagales… Bebe el exceso de agua del terreno y ofrece un respiro al suelo. La limpieza de su carácter, el entorno donde vive y su tendencia al aire y la luz lo han hecho símbolo de la pureza. Son árboles de agua y aire y su signo es lunar. ( la palabra que me han dicho para que se abriesen las puertas ha sido luna). Su viento es el norte, frío y purificador y aunque necesitan la luz, prefieren que ésta sea fría. Se dice que el sauce no retiene en sí más que lo imprescindible y que, incluso la luz que recibe, la devuelve al aire cuando sus hojas se vuelven y actúan como espejos. Esta luz es fría, como si viniera de las estrellas. Interesante su función...es como que regenera).

Entonces llego al suburbio de la ciudad y me encuentro un vertedero donde se están reciclando las basuras (hay varios montones). Estoy de pie, nada me desequilibra, nada me irrita, nada me conmueve, ni la música ni lo que veo, nada. Veo todo destruido ya y se está reciclando. De un montón de basura veo que sale una Carmen de color gris y me intenta dar miedo pero le digo que no, que no se canse que ya no me da miedo, que es irreal y ya no tiene cabida en mi. Se acabo. Me siento crecida, fuerte, inmutable. Se acabo.
Luego veo otra Carmen y dice que viene a crearme intranquilidad, a romper mi calma y también (muy firme) le digo que ni hablar. Me llama tonta y ni me altero.

(Se acabó, he comprendido que es irreal y que no tiene sentido ir recreándose en cosas del pasado, cosas que ni si quiera te pertenecen ya).

Al otro lado del vertedero hay césped y un caño de agua fresca pura y limpia. Me voy hacia ella, en eso se esta regenerando todo, en eso se transforma lo malo.

Vuelvo, les doy las gracias por enseñarme lo que me han enseñado y les digo que ya no tiene sentido que estén conmigo, que vayan a enseñar a otras personas las valiosas lecciones que me han enseñado. Gracias pero se acabo. Entonces se convierten en ángeles rubios y preciosos. Pero veo que una se le ponen ojos negros y la despido para arriba.

Me sale la visión de la depresión que cogí.

Decido ir al lado bueno y pienso que antes destruía y ahora reconstruyo. Todo lo cristalino va a venir, mis proyectos e ilusiones tan merecida.

(Ahora sí, todo lo que va a venir va a ser muy enriquecedor para mí. Estoy muy muy contenta Maribel).

Salgo del palacio, Juan me espera y me dice que me parezco al chino de la tienda de abajo. Se me escapa la risa.


(Cuando salgo y lo veo (como siempre fiel a la cita de esperar a su mujer) de lejos me dice lo del chino y me río porque el otro día en casa empezamos a hacer bromas y nos reímos mucho juntos, hacía tiempo que no nos reíamos de esa manera. Me gustó mucho porque encontré otra posibilidad o punto positivo en nuestra relación: podemos divertirnos juntos. No hay que estar serios y distantes. Fue genial y estoy cada día más contenta y con el máximo deseo de que no cambie).

Maribel Bermúdez. Crecimiento Activo.