jueves, 26 de julio de 2012

Meditación día 30/07/12


Cuando te sea imposible mantener una conversación con una persona querida (un hijo, una pareja,una amiga, etc...)¿te gustaría mantener un encuentro de alma a alma?
En esa cita puedes aclarar situaciones y preguntar el porqué de ciertas actitudes, o simplemente hacerle llegar a la persona tu amor y confianza.
Esa es la propuesta para la próxima meditación del lunes día 30/07/12 a las 19 horas,
Si te apetece vivir la experiencia ,te espero.
El encuentro tendrá lugar en el Centro New Energy, situado en la calle Viladomat, 88 de Barcelona.
Cerca de la parada de metro de Rocafort (línea roja).Tllf:93 454 34 92.
Aportación 6 €.
Impartido por Maribel Bermúdez.


martes, 10 de julio de 2012

LA BIBLIOTECA DE SIBILA.



LIBRO III: EL ESPEJO VACÍO: EXPERIENCIAS EN UN MONASTERIO ZEN.
Bien, de nuevo nos encontramos en el interesante y actual blog de Maribel, en el portal virtual de “Crecimiento activo”. Hoy intentaré hablar de este libro que he elegido para hacer un comentario sobre el  mismo  y siempre, desde mi punto de vista, es decir, respetando todas las ideas existentes, sean las que sean,  sobre el zen y sus enseñanzas. Este libro constituye el tercero frente a los precedentes.
Con el objetivo de hacer más asequible los datos ofrecidos se elaborará el presente trabajo dividido en dos  partes o secciones. Esto se hace así, simplemente,  para hacer más llevadera y relajada su lectura por lo candente  y difícil del tema u objeto de estudio que nos ocupa.
Un primer esquema general para su estudio presenta todo el material distribuido doblemente:
Primera parte:   Repaso de los libros anteriores e introducción al zen.
Segunda parte:  El espejo vacío: Experiencias en un monasterio zen.
En la primera parte, el objetivo es doble: por una parte, efectuar un repaso para intentar hacer de esta pestaña de “La biblioteca de Sibila” una estructura viva, algo así como una evaluación continua; por otra parte, debido a lo difícil y fascinante que supone al mismo tiempo  acercarse al estudio del zen, considero necesario hacer una introducción previa al comentario del libro y desde el punto de vista del conocimiento situado.
Este modo de proceder de efectuar un comentario introductorio responde al deber y necesidad de ofrecer a los lectores del blog una interpretación inicial como es debido, es decir, no tanto desde mi punto de vista sobre el citado libro sino, más bien, desde todo lo que yo conozco  a acerca de este apasionante mundo del zen. 
El motivo de esta iniciativa personal es doble: por una parte, intentar acometer su estudio, eminentemente, desde un punto de vista objetivo; y por otra parte, situar a los lectores profanos e interesados sobre el tema en antecedentes (esa referida introducción) para que así, su acercamiento al mismo ya no resulte tan vacío y extraño ante lo chocante de algunos de sus planteamientos.
En la segunda parte se procederá a la realización de un análisis del libro elegido sobre el zen desde mi propia visión o interpretación.
PIMERA PARTE: REPASO DE LOS LIBROS ANTERIORES  E INTRODUCCIÓN AL ZEN.
El esquema para su estudio se distribuye del modo siguiente:
1  Repaso de los libros anteriores.
1.1  Libro I: Dos mejor que uno.  
1.2  Libro II: Todo cuanto necesitas está en ti.    
Introducción al zen.
1  REPASO DE LOS LIBROS ANTERIORES.
1.1 LIBRO I: DOS MEJOR QUE UNO.
Cuando en el segundo epígrafe de este libro introductorio se aludía en su día a la nueva era entrante, en rigor, me estaba refiriendo al nuevo eón emergente para  la Humanidad: la era de Acuario, es decir, unos nuevos tiempos que se vislumbran de naturaleza psicoespiritual para la especie humana. Se entiende filogenéticamente o antropológicamente hablando.
1.2 LIBRO II: TODO CUANTO NECESITAS ESTÁ EN TÍ.
De modo paralelo y posteriormente a su aparición en “Crecimiento activo” se tuvo en su momento pertinente un insight a cerca del significado del libro, de lo que trataba realmente de expresar, y rezaba  así: “Todo cuanto necesitas está en ti” expresa -en sentido laxo- un paradigma, así de claro. En este caso concreto, sí que estoy hablando desde mi propio punto de vista, es decir, es una forma de expresión, me refiero a un modelo explicativo del mundo y no propiamente a una teoría o paradigma científico. Esto ha de dejarse muy claro por escrito por lo que realmente trato de decir y subyace a mi planteamiento.     
    
2  INTRODUCCIÓN AL ZEN.
Intentar definir el zen es como intentar resolver  una de sus herramientas fundamentales o indicadores de algunas de sus escuelas: el koan. Este indicador es típico, por ejemplo, de la secta Rinzai, a diferencia por ejemplo de la Soto-Zen, que, casi no utiliza el koan.
Un koan es, desde mi punto de vista, una pregunta sin respuesta (o más bien, la hay pero, tiene que resolverla cada uno por sí mismo, es decir, por una visión intuitiva o por cualquier otro mecanismo perteneciente a la no cultura), ya que, en rigor, el zen, como puede empezar a vislumbrarse es un mundo en sí mismo (un mundo aparte, entiéndase).
Para ilustrar mi argumento expongo el siguiente ejemplo. Según el planteamiento de L. Hisey un koan es “una confusión o problema al que no puede haber respuesta; propuesta por el Maestro para confundir al estudiante”.
Un koan habitual reza: El maestro Sekiso dijo: Estás en la punta de un poste de treinta metros: ¿cómo avanzar?
El zen es una  voz japonesa; en chino, ch’ an; en sánscrito, dhyana; “meditación”. Es una religión (si entendemos al zen como una reacción vital del hombre frente a todo aquello que considera de grave y ulterior transcendencia - esto es necesario aclararlo así-).  Nace del budismo Mahayana que se formó en China en el S. VI bajo el nombre de Chan y que floreció en Japón en el S. XII como Zen; nomenclatura ésta que está más extendida.
Cualquiera que haya leído a fondo libros por ejemplo sobre el camino del zen (tarea nada fácil) sabe perfectamente que, cuantas menos palabras utilice  en mi discurso más claramente expresaré lo que es el zen.  Aún así, es menester ofrecer a continuación una serie de pinceladas fundamentales para ubicarlo tal como es, o al menos para intentar acceder de modo firme y serio a su inicial estudio (siempre hablo y me expreso por mi propia verdad al respecto, esto ha de quedar claro), a saber: 
-El zen es una liberación de la convención, es decir, no es un paradigma. Es algo que sabe más de lo concreto que de lo abstracto. Sabe mucho de observar, de estar atento, calmo, quieto, indiferente (no esa actitud anodina sino, más bien, de ecuanimidad, de no juzgar), etc. Por tanto, como “método” de desarrollo de la atención concentrada y de la voluntad es algo fabuloso.
-Tampoco es una filosofía  (académica o de universidad) en el sentido de algo que se pueda expresar como perteneciente a un paradigma del conocimiento que permita expresar su desarrollo y descubrimientos dentro de unos cánones. Sí lo es si etiquetamos “filosofía de vida” o “actitud ante la vida”. Más bien, por lo que yo sé y he estudiado, el zen es un camino de liberación.
-No contempla la visión de un dios personal que nos transcienda, como sí ocurre por ejemplo en el cristianismo a través del misterio de la Encarnación y en el que es clave el concepto de la  Trinidad. De hecho,  a este respecto, al final del camino del zen (o del camino de la tierra pura que,  argumenta, por ejemplo, Yves Raguin), tan solo nos encontramos -según el zen-  con la nada. Este citado autor de vertiente occidental, va todavía más al fondo de la cuestión y allende  esa nada plantea la existencia de un  gran abismo que nos separa de la otra orilla: donde lo que hay al otro lado no es Dios, sino el Absoluto con el que se identifica el Nirvana. A este respecto habría mucho que dilucidar sobre este estado de perfección celestial o nirvana y traer a colación argumentos opuestos, como,  por ejemplo, el planteamiento de Seth cuando expone -oximorónicamente hablando- que: “No sois parte de un nirvana ni nunca lo seréis”. Pero no nos enfrasquemos en una logomaquia y vayamos a lo nuestro.
-En este orden de cosas, merece la pena profundizar y estudiar comparativamente el budismo zen con el taoísmo y con el cristianismo (por sus similitudes y diferencias existentes); ardua y estoica tarea, todo ha de decirse, sobre todo, debido nuestro condicionamiento cultural (hábitos culturales). De hecho,  A. Watts en su libro sobre el camino del zen llega a plantear  este argumento de modo similar cuando habla de la naturaleza de nuestra mente ego o cultural: “ …tan acostumbrada está la mente occidental a describir y formular en palabras y símbolos mentales la convención cultural”.  En este sentido, me refiero a los símbolos conocidos y arquetípicos, petrificados y fosilizados del último milenio; no a lo nuevos y emergentes  con los que el ser humano debe comportarse como un “testigo modesto transformado”  de la no-cultura; acepción ésta con que se etiquetaría correctamente en términos del zen, es decir, lo que está fuera del mundo conocido, de la cultura, de los límites establecidos. Pero por sobre todo, no nos liemos en estos mundos discutibles y condensables y retomemos el zen para intentar aquilatar este apartado con algunas que otras pinceladas.
-En todo este panorama, paradójicamente, en otra de sus obras  (“Reflejos en la nada”) el autor del libro propiamente dicho y del que se  trata específicamente en la segunda parte (El espejo vacío: Experiencias en un monasterio zen”), Janwillem Van de Wetering, especificará que esa  nada mencionada anteriormente no es una nada vacía: “Aquella Nada que, en realidad, no está vacía” (ibíd. p.15).  Esto, que en esencia parece un comentario vacío, sin embargo, merece la pena reflexionar sobre ello y volveremos sobre el asunto en la segunda parte, en concreto en el apartado 2.4 o consideraciones y en el  apartado 2.5 o conclusiones.
-En todo este orden de cosas, el zen es una escuela de aprendizaje continuo y predica sobre la libertad de la persona. Sin embargo, considera que hay momentos  críticos en  la vida de un hombre en los cuales, aunque él crea que escoge, en realidad hace lo que tiene que hacer. Es decir, paradójicamente, viene a plantear que, en el proceso de toma de decisiones fundamentales en la vida humana hay elecciones que no se pueden evitar. Esto ha de leerse en sentido amplio y respetando la libertad personal y las creencias de todos los lectores.
-Finalmente, al ir avanzando progresiva y paulatinamente en el camino del zen, puede llegar un momento en la vida de un hombre que alcance un visión completa de la realidad y entonces pueda llegar a percibir que, “koan y zen es lo mismo”.  Piénsese  sobre ello.  
Muchas gracias.
Sibila,
Crecimiento activo, 07 de julio de 2012

EL ESPEJO VACÍO: EXPERIENCIAS EN UN MONASTERIO ZEN.


SEGUNDA PARTE: LIBRO III: “EL ESPEJO VACÍO: EXPERIENCIAS EN UN MONASTERIO ZEN”.
El esquema para su estudio obedece a los siguientes cinco puntos o apartados:
2.1 La cita del libro.
2.2 Definición del zen según el libro.
2.3 Motivo de elección.
2.4 Consideraciones personales sobre el libro elegido.
2.5 Conclusiones.
2.1 LA CITA DEL LIBRO.
La reseña bibliográfica es la siguiente:
VAN DE WETERING, J. El espejo vacío: Experiencias en un monasterio zen. Barcelona, 1999. Edit. Kairós. 3ª Edición. 204 páginas
2.2 DEFINICIÓN DEL ZEN SEGÚN EL LIBRO.
Desde el punto de vista del autor, a grandes rasgos, el zen es un método de entrenamiento de meditación para aquietar o vaciar la mente, o dicho de otro modo, un entrenamiento para intentar conseguir la aniquilación del ego, del falso “yo”.
2.3 MOTIVO DE ELECCIÓN.
-Inicialmente, se presenta económica y relativamente como un libro barato para su bajo coste frente a libros de otro calibre y más caros, al menos desde mi punto de vista. El libro, a su vez, tiene una extensión normal en cuanto al número de páginas.
-El motivo fundamental de su elección no se dejó al azar en su momento. Se eligió sencillamente porque se considera que, a veces, es bueno y conveniente acercarse al estudio de la naturaleza de la realidad personal desde otras perspectivas diferentes y alejadas de nuestro condicionamiento cultural occidental.
-A diferencia de otros autores que también tratan en sus libros sobre el zen, su lectura, para una primera aproximación al zen, resulta asequible y fluida para los profanos. A su vez, se presenta muy entretenida para aquellas personas con inquietudes espirituales. Está escrito de modo claro y simple, quizás porque el autor tiene las cosas más claras de lo que parece y por eso precisamente, sea capaz de describir con naturalidad sus duras y nuevas experiencias en el monasterio de Kyoto después de su permanencia a lo largo de año y medio.
-De modo diferente a otros autores sobre el zen, su dicción es expresiva y concreta a la vez, es decir, no es nada tediosa. En su forma de escritura presenta una virtud o rasgo (quizás sea la misma esencia o propio jugo del zen del que se ha impregnado a lo largo de su estancia) que, hace que el lector sea capaz de mantener el hilo atencional a lo largo de todo el libro sin espíritu cansino y con la motivación en aumento de modo concomitante a su lectura: su llegada al monasterio y ser capaz de enfrentarse a unas nuevas costumbres, su difícil adaptación a lo desconocido, la asimilación de una nueva manera de pensar, su controvertida estancia debido, sobre todo, a la durísima meditación zen, y finalmente, su decisión de dejar el monasterio.
-De modo paralelo y esto es muy importante decirlo, el libro, a su vez, es la descripción de la vida o convivencia de un grupo de hombres en un monasterio oriental, así de fácil. Y lo que supone acceder a cualquier lectura que trate o haga tácitamente un estudio sobre la vida de un colectivo o grupo es sencillamente genial (piénsese en la asunción de roles y en el aprendizaje de esos nuevos roles) porque, en rigor, el autor describe la vida de un grupo humano representativo de una civilización; y además, eso es siempre un espejo vivo donde podemos compararnos para formarnos una imagen adecuada de nosotros mismos en nuestro entorno y en nuestro grupo, empezando por nuestra familia o grupo más cercano y dentro del proceso de socialización.
-En este orden de cosas, su lectura aparente e inicialmente, a todo lo largo del libro, se presenta como una lectura suave o “light” a cerca del zen. Es muchísimo más asequible, fácil de leer y de entender que otros autores de más envergadura en sus libros, como por ejemplo, A. Watts, Yves Raguin, etc. los cuales resultan también muy interesantes pero, por lo que a mí respecta, me parecen enormemente más densos y hasta mucho más técnicos en su discurso; y esto es bueno y no es bueno. Me reitero: es desde mi punto de vista desde el que hablo.
2.4 CONSIDERACIONES PERSONALES SOBRE EL LIBRO.
Bueno, a estas alturas de mi exposición no voy a efectuar un resumen del libro, sino más bien, pasaré a exponer aquellas ideas que en su día me llamaron más la atención y a sabiendas de que algunas otras, más o menos interesantes a su vez, pueden quedar todavía en el tintero, mas no es mi intención, a saber:
-Es la historia de un hombre con inquietudes espirituales y que, aconsejado por una fuente relevante de información, toma la decisión de viajar a Oriente para satisfacer esa necesidad.
-No es el único extranjero en el monasterio, hay otros, y que, como él, también habían tomado con antelación la misma decisión de dejarlo todo y de cambiar de vida, así de fácil.
-Su llegada al monasterio de Kyoto está motivada inicialmente por la búsqueda de un sentido final de la vida, es decir, si ésta tiene o no tiene una finalidad. Su objetivo inicial es averiguar si su estancia en el mismo le va a permitir alcanzar la iluminación, pero se encuentra ya desde un principio con las enseñanzas zen, claras y concisas, sobre todo, por parte de un viejo maestro, la figura principal y representativa del monasterio, el cual, con sus respuestas escuetas, prácticas y alegóricas le brinda la oportunidad de empezar a reflexionar sobre la cuestión en curso.
-El eje fundamental de todo el libro es un canto a la metodología del koan como método fundamental (intentar responder al koan) para avanzar en la ardua, férrea y tediosa meditación zen. Asimismo, el zen es un método de entrenamiento de la voluntad. A este respecto llega a plantearse en un momento del libro: “De cierta manera, le podemos obligar a meditar, pero no podemos hacer que se concentre en su koan” (ibíd. p 67).
-Por lo que se refiere a la vida dentro del recinto monástico, se muestra en la lectura un respeto sagrado por las enseñanzas de Buda. Se describen conceptos fundamentales del budismo: el camino de los ochos senderos para alcanzar la supresión del deseo, así como las cuatro grandes verdades del budismo.
-Se hace referencia a la naturaleza de Buda que, desde mi interpretación por lo que he leído, contiene todo lo que existe.
-De modo paralelo a otras fuentes bibliográficas, el autor no miente ni desmiente la existencia de Dios desde el punto de vista de Buda. Para ilustrar este planteamiento lo expresa cuando cita literalmente: “Buda jamás negó la existencia de Dios pero tampoco la confirmó” (ibíd. p. 79). Vuelvo a repetir, expongo estos planteamientos con el máximo respeto para todo tipo de lectores. Mi intención es totalmente ser fiel al contenido del libro, para nada entro en consideraciones personales, ya que, yo creo que “Eso”, llámese como quiera (Dios, Yo Superior, Yo Cuántico, etc.) es algo que cada uno tiene que buscar por sí mismo si considera, evidentemente, que merece la pena buscarlo. Repito: el zen es libre, no impone nada.
-En este orden de cosas, a lo largo del libro, el escritor menciona repetidamente un concepto central de sus enseñanzas en el monasterio y es el siguiente: la importancia de hacer las cosas bien. De hecho, al final de su estancia y de su aprendizaje, cuando se encuentra en las afueras de Kyoto, junto al lago Biwa, haciendo un repaso memorístico de todo lo que ha aprendido en el monasterio concluye dos cosas: por una parte, hacer todo lo posible y hacer todo lo mejor posible; por otra parte: lo único que también tenía que haber hecho era imitar a su propio entorno (Rotterdam): es más fácil seguir los ejemplos que oponerse a ellos.
-En ese ejercicio retrospectivo en su archivo de memoria a largo plazo, este aprendiz de zen, se reafirma en esa síntesis de todo lo que ha aprendido: hacer las cosas lo mejor posible y mantenerse distanciado, es decir, de alguna manera, sin llegar a identificarse con la situación. Con lo cual es posible transcender la conducta humana hacia un rasgo de personalidad sereno e imperturbable y alcanzar así la ecuanimidad.
-De modo semejante, también aparece repetitivamente en su manual el concepto importante de visión (visión intuitiva o satori) a la hora de resolver los koans, concepto ligado al método budista o camino de los ocho senderos.
-De la importancia de vivir el presente: ese énfasis en el “ahora”, por lo que el concepto (cultural) del tiempo desaparece.
-De no mitificar a los practicantes y maestros zen, ya que, fuera del monasterio, respondían a las mismas necesidades humanas que el resto y eran tan normales como el prójimo o los otros significativos.
-El zen es práctico, es decir, no se deben intentar las cosas sino, hacerlas y punto.
-Todo lo que sucede en un monasterio zen se hace en aras de la consecución de una toma de conciencia: el zen es libre, el entrenamiento zen no lo es.
-Es curioso como la relación entre un maestro y el discípulo es extraordinaria, llegando a situarse más allá de la ley: “la voluntad de un maestro es ley” aspecto éste planteado en los capítulos finales. Incluso fuera del monasterio la relación diádica entre maestro y alumno sigue manteniendo una aureola de respeto y de consideración.
-A lo largo del libro se habla de la nada. Nada existe, nunca ha existido nada y nada existirá jamás. A este respecto, remito al lector tanto al apartado introductorio de la primera parte como al último apartado o conclusiones de esta segunda parte.
-De modo paralelo, y para finalizar este apartado sobre las consideraciones, se infiere del zen su carácter vital y latente, es decir, el autor al dejar el monasterio, es consciente de que su aprendizaje continúa, con lo cual, se ofrece una perspectiva del mundo en que vivimos como una escuela para despertar, por lo que se desprende claramente que el zen es algo vivo.
2.5 CONCLUSIONES.
En este panorama se pueden inferir libremente las siguientes y personales sugerencias o deducciones a modo de conclusiones:
-La presencia de otros extranjeros en el monasterio bien pudiera obedecer a modelos culturales (imitación o modelado) -Aprendizaje social-; o bien, a patrones culturales (rasgo de personalidad cultural vs. rasgo de personalidad individual) -Psicología de la personalidad-.
-El zen tiene sus limitaciones internas, es decir, por ejemplo, no admite más que el “ahora” al negar la existencia del tiempo. Sin embargo, su entrenamiento está sometido a unos esquemas o reglas a todo lo largo del tiempo en el recinto del monasterio.
-El fin último del zen según el libro objeto de estudio, de alguna manera, es la ecuanimidad. Del mismo modo, esta cualidad humana ideal como rasgo estrella de personalidad será representativa de máximos exponentes del último tercio del estoicismo.
- Asimismo, también se vislumbran antecedentes en los estoicos, por ejemplo, cuando en el zen se habla de esa nada al final del camino; aspecto éste, que, se solapa de modo paralelo a los “átomos y disolución (o dispersión)” al referirse al final de la vida en el estoicismo.
-Paralelamente, esa mencionada nada del zen al final del camino -con sus respectivos matices elaborados- se solapa con el reciente descubrimiento dentro del Modelo Estándar de la Física: la partícula de Dios o el bosón de Higgs: “El vacío no es la nada”. El País, p.33; 05/07/2012
-Si bien el zen comienza a desarrollarse en el Japón en el S. XII, piénsese en su adelanto en varios siglos respecto al nacimiento mucho más tardío del misticismo europeo, emergente y propiamente dicho en el S. XIV
-El zen habla de visión intuitiva y la mística occidental también habla de visión mística (fides oculata) para referirse, tanto a la fe vidente (con ojos) como al tercer ojo, según las fuentes pertinentes. Lo interesante quizás sea el uso de ambas como visión completa de la realidad.
-Posiblemente esa mencionada relación sagrada o tándem “maestro-discípulo” de las enseñanzas zen, llevada a extremos y radicalismos, desembocara a lo largo de los siglos en el etiquetaje de sectas que caracterizaría a muchas de las escuelas o doctrinas del zen.
-Si se estudiara con atención toda la historia de Kyoto y con una buena bibliografía, se llegaría a observar un alternante ciclo de cruentas guerras con períodos de paz; motivo más que suficiente para intentar paliar el dolor y sufrimiento a través de la práctica del budismo zen.
-Se infiere de la anterior premisa una función del zen con una finalidad instrumental y no tanto, enfocado como una función final o un fin final en sí mismo.
-El koan es consistente pero, paradójicamente, flexible cognitivamente, es decir, un antiguo koan puede expresarse en las jergas actuales de acuerdo al avance de la conciencia humana.
-El zen es una actitud ante la vida: es práctico, es atemporal, es una experiencia mística en sí mismo y como tal, debe ser expresada y desarrollada personalmente. No sabe de palabras.
-Finalmente, el zen es respeto. Es lo más escueto que he sido finalmente capaz de intuir como conclusión aclaratoria y de mi propia naturaleza y obtenida por insight.
Muchas gracias.
Sibila,
Crecimiento activo, 07 de julio de 2012

domingo, 8 de julio de 2012

¿POR QUÉ LLAMAR A UN ÁNGEL?

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Los que vayamos al Montsant en Agosto realizaremos una llamada angélica porque cuando un ser escoge las virtudes de una serie de ángeles (tenemos 27 ángeles personales ) para que le ayuden en lo que va a ser su programa de vida,Lo hace desde lo que se considera como el Principio de Coherencia e Inteligencia Suprema.Con esas cualidades es aceptado para nacer en el seno de una familia que estará viviendo y desarrollando diversas situaciones.Con todo esto una persona puede empezar a reflexionar,para saber cuál es el papel fundamental que va a aportar él en esa clan y qué debe adquirir de todo ello.

Pongamos un ejemplo en el imaginaremos que hay una familia en la que sus miembros son personas que se dedican a las labores del campo.Sin embargo uno lleva en su equipaje para venir a la vida unas fuerzas angélicas que otorgan la capacidad de las ciencias políticas.
Es como entrar en una empresa que venden manzanas y uno se pregunta qué puede hacer allí un ser que no tiene nada que ver con ese negocio.En teoría a ese lugar no le hace falta un político, si embargo cuando naces en medio de ese entorno, hay que reflexionar por qué pese a todo ello se es aceptado con ese currículum.

Habría que tener en cuenta lo que necesita uno y lo que necesita ese hogar.
Evidentemente para el que nace va a ser el puesto de trabajo y el lugar que ayudará a obtener una serie de beneficios (valores internos) para avanzar en la vida.
Y para la empresa, para ese hogar tiene que producir un efecto que como grupo empresarial (grupo de almas) les haga crecer y desarrollarse.

Hay que buscar una relación lógica del porqué la energía inteligente elige esas primeras circunstancias de lo que va a ser su vida.y si entre tanta y diferentes posibilidades escoge ir hacia ese hogar,quizás sea porque allí no sepan crear departamentos adecuados para cada uno de los componente de ese grupo.

Podríamos imaginar que alguno de los habitantes de esa casa está haciendo el papel de dictador y otro de rebelde (estos papeles a su vez pueden haber sido creados para que esas persona aprendan lo que es el respeto)Si a todo esto le sumamos que se están dedicando a sembrar campos ,a obtener frutos y a ponerlos a la venta, estaremos diciendo que el fluido de la vida les invita a adquirir esa cualidad acercándolos simbólicamente a la naturalidad de cómo brotan las cosas, sin forzarlas, con el mimo adecuado, respetando los tiempos , los espacios, con paciencia , con tesón.Caminado por la tierra teniendo en cuenta el lugar que uno pisa...

Si la oportunidad de aprovechar lo que a uno le rodea no es utilizada correctamente, el ambiente de esa casa puede llegar a ser bastante hostil.Y al no haber mediadores de conflictos quizás incluso se podría observar una guerra localizada en un punto pequeño del cosmos pero inmenso en cada uno de los habitantes de ese lugar.

Quizás el padre no se hable con uno de los hijos, la madre puede ser una mujer que sufre por todo,Las familias entre si pueden estar afectadas.Pero de pronto irrumpe en esa casa la energía de un ángel a través del nacimiento de un tutelado suyo (Cuando un ángel te otorga sus virtudes,decimos que nos está apadrinando) y ese apadrinado lleva consigo la capacidad de las ciencias políticas.Es decir el saber gobernar, saber situar y darle a cada persona el departamento o ministerio que le corresponde,saber administrar los tesoros del pueblo, etc.
Todo esto en el idioma de la luz está indicando que a esa familia le va a llegar una fuerza extra que les puede generar paz y orden.Eso no deja de ser un principio que les impulse a encontrar la cualidad del respeto.

Supongamos que el bebe que viene con ese equipaje va a ser hijo del rebelde y nieto del dictador.Quizás el primero al ser padre se da cuenta del porqué uno quiere que se hagan las cosas a “su manera” (dictadura) y eso le haga aflojar la fuerza de su rebeldía con respecto a su propio padre.Y quizás el Dictador se relaje porque ha habido un cambio de actitud y no siente la necesidad de imponerse porque además la llegada de otro ser de su misma sangre le pueda cuestionar qué puede ser de la futura relación entre nieto y abuelo si sigue comportándose con las mismas directrices que ha efectuado con el que es su hijo.

Ya tenemos el porqué ese hogar acepta con los brazos abiertos a un nuevo ser, pues son “informados” de que la energía que se les acercará generará un sentimiento que les puede ayudar a adquirir lo que más estén necesitando para la empresa de sus propias vidas.
En algún que otro artículo de este blog he redactado los procedimientos que se realiza cuando te acercas a tu futura familia y les pides que “te abran las puertas” por ello no me extenderé en ese tema.

Cuando se dice que un ser trae consigo las virtudes de unos ángeles se entiende que lo hace a través de la energía que desprende el individuo.Es como cuando te pones un perfume que te da un toque personal y los que están a tu alrededor pueden oler ese perfume e incluso algunos pueden llegar a impregnarse de ese aroma .

¿Cómo lo hace? Imaginad que ese bebé que aparece de pronto consigue que todos los miembros se encuentren sólo por haber llegado al mundo.De esta manera da la posibilidad al diálogo que es una de las virtudes que el recién nacido trae.
Todo esa cercanía se va a dar porque el ángel tutelar del recién nacido va a actuar y ocurrirán los hecho que deban de ocurrir bajo su “magia”...

Os he dado un ejemplo, pero las razones pueden ser muchas otras para que ese hogar acoja las virtudes de un determinado ser.Pero vayamos al porqué un ser que quiere dedicarse a las ciencias políticas decide nacer en ese seno.

¿Será sólo que su misión es introducir la democracia allá a donde vaya?Entonces ¿Porqué no nacer en un hogar que le facilite el acceso a las mas altas instituciones de las política?¿porque no ser hijo de una saga como los Kenedy?

No olvidemos que la familia que escoge son gente humilde y que se dedican a sembrar, a trabajar la tierra, etc...La tierra que uno pide trabajar cuando todavía no es corpóreo es aquella que va a anidar en tu interior , la que debe dar frutos jugosos.Por ello el espíritu se vuelve denso (tierra) y dentro de si mismo,irá introduciendo diferentes experiencias de las cuales brotarán una serie de actitudes (frutos).

Posiblemente esa alma deberá aprender cuándo es el momento adecuado para decir la palabra correcta como cuando tienes que sembrar en el campo una semilla u otra.Quizás tiene que aprender que hay cosas que no pueden ser atajadas de raíz, como cuando hay un problema entre países y se pretende cortar las conversaciones entre ellos de forma drástica.

Siempre hay una relación entre lo que tenemos para entregar y lo que debemos recibir.
Las energías angélicas son mucho más que bonitas figuras que pululan dentro de un concepto armónico.además de eso son revelaciones que cuentan quiénes somos, que tenemos y  qué hemos venido a desarrollar.

Por eso y por muchas más razones un grupo de personas vamos a llamar a nuestro ángel tutelar pidiéndole humildemente que nos recuerde cuales son las virtudes que nos concedió al nacer.

Maribel Bermúdez.Crecimiento Activo.Creando Conciencia.