viernes, 30 de septiembre de 2011

LIBRO II: TODO CUANTO NECESITAS ESTÁ EN TI.




LIBRO II: TODO CUANTO NECESITAS ESTÁ EN TI. 

El esquema-guión que va a canalizar este libro consta de los siguientes 5 apartados.

1. La cita del libro
La referencia del libro es la siguiente:
CHANG, F.: Todo cuanto necesitas está en ti. Edit. Sirio, S.A. Málaga, 1986 (1ª edic.), 2001

2 Motivo de elección.

Bien, éste es el título del libro que he elegido para iniciarme en el blog de Maribel y como sugerencia para esta pestaña o apartado. ¿Por qué?
En una primera aproximación realizada a nivel conductual, hay varias respuestas: es barato, es decir, está al alcance de muchas personas; aparentemente “sencillo” y fácil de leer; de extensión corta (74 páginas en la citada edición de 2001); contiene ilustraciones y además, tiene un magnetismo que te “engancha” y lees cosas tan bonitas y tan elementales como la vida misma, que, en una palabra, te invitan a reflexionar y a formular muchas preguntas al respecto. Por lo menos a mí me sucedió así en su momento pertinente. Y en la actualidad, me hace reflexionar (solo que a otros niveles) todavía más, es decir, es un libro vivo.

3 Conceptos clave.

En una segunda aproximación cognitiva y ya realizada de manera detallada en este epígrafe, cuando lo leía en su día, empezaba a ser consciente de manera paulatina y progresiva de que había una serie de conceptos fundamentales a todo lo largo de la lectura y eran los siguientes: en el libro se hablaba de la existencia de una energía vital o lo sagrado de la existencia y que recibía muchos nombre para expresar lo mismo (vamos, que no existe una verdad absoluta); a su vez, se ilustraba la figura de un viejo sabio que aparecía y desaparecía como un espejismo al lado del protagonista y le ayudaba a éste a comprender muchas cosas en el momento crítico u oportuno (lo que yo llamo “en la cresta de la ola”, vamos, en tu mejor momento); asimismo se hablaba de otras acepciones, como la de utilizar las herramientas y circunstancias temporales del momento presente; del mismo modo, explicaba el concepto importante de la intuición y de otros tesoros “auténticos” de la existencia humana (por ejemplo, las visiones interiores); también especificaba el hecho de que la base o grado de avance de una civilización era/es el respeto (está sugiriendo la existencia de otras civilizaciones - y de las personas representativas de las mismas- que nos precedieron y que así las etiqueta el viejo sabio); del proceso de atención-concentración y el subsecuente y probable fenómeno de identificación; de las típicas preguntas que todos en alguna ocasión nos hemos formulado por el sentido de la vida y que son tácitas y archiconocidas (en singular: quién soy, de dónde vengo, a dónde voy); de las leyes del universo y el porqué de su existencia, etc. 

Cuando hago este discurso, quiero expresar a su vez, que, estoy haciendo un ejercicio mental a nivel cognitivo de lo que para mí es la esencia del libro. Que conste, que, para nada lo estoy resumiendo. Estoy hablando desde un proceso de memoria humana, es decir, de todo aquello que se me viene a la mente a través de un proceso selectivo de la información (desde un paradigma académico y racionalista en este caso concreto), y que para mí, constituye el símbolo o núcleo del libro. 

4 Preguntas.

 De modo paralelo a la lectura de este bello libro y en su momento pertinente, yo mismo, potenciaba mi atención-concentración en forma de preguntas: ¿Quién es el viejo sabio? ¿Qué simboliza realmente? ¿Cuál es la pregunta correcta que hay que hacer? ¿Qué o cuáles son realmente las herramientas del presente: a qué se refiere realmente, a lo físico, a los estímulos de la vida cotidiana, o bien, a otras cosas? ¿Cómo hay que hacer para llegar a observar una situación sin llegar a identificarse con ella? ¿Acaso no nos han dicho que esto es ser egoísta? ¿Es bueno o es malo ser egoísta? ¿Qué quiere decir el viejo sabio con lo de venir aquí otra vez con otra expresión de la energía: se está refiriendo a otras vidas, a mundo paralelos? ¿Y esas civilizaciones que existieron según el libro, tienen relación con otros sistemas estelares, galaxias,…?, etc. 

En la actualidad, me veo a mí mismo con mucho más bagaje cognitivo y con otro “prisma” (monismo trascendental) desde el que analizar todas aquellas bonitas preguntas que me había formulado en su momento y que, gracias a mi desarrollo humano como personalidad multidimensional, ahora, sin embargo, ya se me han quedado pequeñas. O dicho así, ahora, ya soy capaz de transmutar muchos de aquellos interrogantes y anexionando otras cosmovisiones: sino todos, gran parte de aquellos interrogantes.

5 Reflexiones personales
 
5.1 La etiqueta del libro.

El libro está calificado según algunas fuentes de un libro de autoayuda y de superación; según otras como un cuento; asimismo como narrativa; también como cuentos para el alma; y para más inri, también se etiqueta como orientalismo, etc. Yo no pienso aportar más categorizaciones al respecto. Para mí es un libro que no es lo que parece. Me explico. De modo somero parece sencillo, empero una vez que pones un poco de atención concentrada, le sacas un jugo que entras en una espiral insondable, de tal manera que llegas a relacionar los mismos conceptos con otras fuentes bibliográficas (por ejemplo, muchos de los conceptos del anterior o tercer apartado, díganse algunos: intuición, civilizaciones, etc.), los encuentra en otros libros mucho más técnicos y sofisticados, sólo que, desde perspectivas o paradigmas que amparan, a su vez, el planteamiento que aquí también se plantea. Por lo que deduzco, que este “sencillo” cuento, no tiene nada de cuento, sino más bien, parece estar teñido de un matiz algo así como más de libro funcional, instrumental, orientativo.

5.2 El respeto como la base de una civilización.

De alguna manera, habla de la acepción del “respeto” como pilar o estructura básica y fundamental de una civilización. Y esto fue una de las principales ideas que obtuve en su día a raíz de su primera lectura. Pero, quizá haya que decir, que, el respeto por lo que yo sé, sabe más de valorar y de ejercer una “escucha activa” que los buenos modales o reglas de urbanidad. Respetar, a su vez, es hacer algo por alguien que se lo merece porque lo valoras como tu prójimo, o aunque sólo sea por “apoyo social”. Respetar es valorar y ponerte en lugar del otro, respetar es llevar la empatía a nivel real y no dejarla fosilizada en bonitas palabras (recuérdese que el sabio le decía al protagonista que pensando no iba a conseguir nada).

5.3 El título

El título…. La importancia de un título simbólico. ¿Qué nos quiere decir realmente? Bien, una cosa es no caer en esos juegos mentales -a los que también le atribuía el viejo sabio al protagonista como signo de desconcentración- de hacerse esas preguntas (juegos de maja o ilusión) y otra bien distinta, ir más allá. Seamos capaces de ver con otro “prisma”, con otra perspectiva multidimensional. ¿Acaso el viejo sabio no hablaba de que cada forma de vida tenía su propia naturaleza? Entonces, no veamos el título del libro con el idioma humano y sí con el idioma de la luz: todos los que nos movemos en la dimensión de “Crecimiento activo” u otras similares, podemos empezar a intuir gracias a Maribel, la existencia de una energía o programa angélico que subyace a la interpretación de la 3D de “Todo cuanto necesitas está en ti” en forma de ¿Quién eres tú?, y que, define tu personalidad espiritual y tus actitudes.

Muchas gracias.
Sibila, 

Crecimiento activo, 29 de septiembre de 2011

2 comentarios:

  1. gracias por este nuevo espacio para la reflexión.

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  2. Es fácil y no es fácil para mí hacer toda esta labor, pero todo cuanto he conseguido en la vida ha sido a base de lucha y esfuerzo personal, pero siempre me ha gustado escribir: me encanta. Quizá ésa sea mi ventaja, el jóker o comodín que se me ha da por parte de mi programa angélico.
    A su vez, dispongo del apoyo incondicional de Maribel: ella fue la que tuvo realmente la prístina idea... y el objetivo era que ayudara a reflexionar a algunas personas que les gustara este nuevo y reciente proyecto.
    No me voy a extender más: tan solo agradecer a esa persona anónima, sea quien sea y en el día de ayer su comentario a modo de refuerzo positivo. Si no he contestado más rápidamente, ha sido por motivos técnicos del programa informático.
    Es bueno reflexionar, señal de que algo ha llamado la atención. En sí, nuestra mente capta el campo energético de aquello en lo que ponemos atención.
    Muchas gracias.

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Espero tu aportación constructiva. Gracias.